Santiago cuenta con varias hamburgueserías de nivel y, sin duda, Honesto Mike está en el podio. Aquí una breve reseña de sus bondades en tiempos de pandemia.
Las noches de ansiedad en confinamiento me convirtieron en presa fácil para las aplicaciones de delivery, donde, por esas cosas de la vida, apareció un Honesto Mike en el barrio Lastarria, cerca de mi hogar. No es que hayan instalado un local, más bien se sumaron a la tendencia de las “dark kitchen”, cocinas destinadas sólo al delivery.
Fue así como, aprovechando un generoso descuento de Uber Eats, quise probar la Burger Queen, que tiene queso azul y una salsa del mismo, además de queso mantecoso, espinaca, cebolla caramelizada, tocino y pepinillos. ¿Se la imaginan rica, cierto? Les aseguro que, en realidad, el sabor es mil veces mejor al que se presenta en su mente y los hace babear.
La carne estaba muy jugosa y perfectamente aliñada. Venía perfecto con el resto de los ingredientes. El sabor del queso azul sobresalía y la crocancia del tocino coronaba majestuosamente cada mordisco. El pancito, en tanto, esponjoso y liviano. Ponerle ketchup u otro condimento sería un crimen. Realmente no es necesario.
La hamburguesa viene con una generosa porción de papas fritas caseras que están a otro nivel. Ideal con una chela, obvio.
