
El consumo de pizzas a la piedra en nuestro país ha aumentado considerablemente a mi juicio. Al menos yo podría dar un listado bastante largo sobre buenos lugares en Santiago y regiones, al cual sumaré sin duda La Serrana, un descubrimiento de hace unos días que me dejó totalmente satisfecho.
¡Qué buena pizza señores! Ubicado en Serrano 163 (esquina Tarapacá) este local de Santiago Centro te gusta desde su entrada. Es una vieja casa patrimonial restaurada con simpleza, pero buenos detalles y grata atención. De hecho, es el propio chef el que puede llegar a tu mesa para tomar el pedido y apurar la cosa para que puedas comer pronto.
Yo desconocía el tamaño de la pizza y, por eso, fue tan maravilloso ver que la Campesina que pedí (queso, carne molida, cebolla, choclo) era mediana-grande, que sabía me dejaría satisfecho. Diría que la porción es una por cabeza, al menos para los hombres. Puede que las mujeres pidan una para dos.
Rico sabor, buena mezcla de ingredientes, una masa fina y crujiente. Realmente un lujo de pizza. Las hay desde los 3.900 hasta las seis luquitas, y si a eso le suman bebida y puede que postre, no será menos de 7-8 luquitas el consumo. Ojo, en hora de almuerzo puede que esté lleno y tengan que esperar mesa, no más de 10 minutos, y, por supuesto, el pedido tomará más tiempo de lo normal.