
Hoy definitivamente fue un día de chancheo en su máxima expresión. Un domingo lluvioso va de la mano con comida rica y contundente como para “pasar el frío”, mejor aún si es compartida con buenos amigos del sur.
Luego que la dieta se fuera a las pailas tras almorzar en un local peruano que pronto analizaré, optamos por ir a otro lugar para disfrutar de un postre porque teníamos antojo de helado. Esto es algo típico de la gente de sur: tomar helado en día de lluvia.
Llegamos al Emporio la Rosa del Mall Plaza Egaña. Había poca gente y poco personal, por lo que tuvimos que esperar unos 10 minutos para que nos atendieran. No nos importó. Veníamos bastante satisfechos con el almuerzo, pero si usted va con hambre, mejor tenga paciencia.
Lo primero que nos llamó la atención fue una vitrina con tres tortas: milhojas, chocolate y tres leches. Ahí comenzó la duda, ¿helado o torta con café? Cuando finalmente llegó el mesero, pidiendo disculpas por lo lento del servicio, le pregunté si era posible hacer una mezcla.
Dentro de mi cultura de chancha lechona pedí un café cortado más un trozo de torta de chocolate con una bolita de helado de chocolate naranja. El joven me miró raro pero accedió con la mejor disposición, por supuesto mi grupo de chanchos hizo lo mismo.
El café era normal, nada especial, incluso un poco pequeño para ser la versión doble, pero rico al final. Para ser una de las 25 mejores heladerías del mundo, esperaba uno con diseño en la espuma. No sé, con la edad me puse más exigente.
La torta era otra cosa. El biscocho de chocolate con manjar estaba húmedo en su punto, pero sin estar empalagoso. Por su parte, el helado le taba un toque de frescura muy agradable, por lo que daban ganas de más. El único detalle es que era más “chocolatoso” y no se notaba mucho la naranja, pero sólo eso: como un todo era delicioso.
El precio final de este invento alcanzó los $6.000, valor bastante razonable porque era una porción de torta grande y la bolita de helado de mayor tamaño a las que he visto en otros lugares.
A pesar del atraso inicial, la atención fue rápida y de buena calidad. El mesero siempre nos hablaba con una sonrisa, lo que se agradece, sabiendo que está trabajando un domingo por la tarde.
Súper recomendado si quiere salir para tener una tarde agradable en familia.
www.emporiolarosa.com