
Buenos Aires tiene muchísimas cosas buenas y una de las que destaca es la amplia gastronomía que se despliega por toda la ciudad, donde, además de carnes, abundan pastas y pizzas. Por lo mismo, antes de viajar me propuse visitar las pizzerías más tradicionales de la capital trasandina, donde hace años deleitan a los porteños con preparaciones de distintos estilos. Lamentablemente, no pude conocerlas todas, pero sí fui a tres que son fijas para los turistas amantes de la comida. La verdad es que quedé loco. Aquí les cuento cuáles son. Ojo, no están en orden de preferencia ni nada similar:
Guerrín
Fue la primera pizzería que conocí. Está ubicada en la tradicional Avenida Corrientes y en su exterior cuenta con un gran anuncio que es posible divisar desde lejos. El lugar es amplio y pintoresco, pero muy concurrido así que si vas con varias personas quizás te toque esperar mesa o estés obligado a usar los mesones para comer parado.
Como muchas pizzerías de Buenos Aires, tienes la posibilidad de pedir por trozos o la pizza entera en distintos tamaños. Todas las preparaciones son increíblemente sabrosas y pese a que cuando fui estaba lleno, no tardaron mucho en traer mi pedido. El precio por trozo va desde los 10 pesos (unos 850 pesos chilenos) hasta los 15; mientras que en las pizzas completas, va de 65-100 (7000 a 9500 más o menos, aunque depende del cambio vigente).
Hay que decir que con una individual (para uno, obvio), quedas chato.
Kentucky
Ésta es otra de las tradicionales, pero no es una sola. Verás sucursales en distintos puntos del centro de Buenos Aires, aunque la calidad es la misma en todas. La pizza es de masa gruesa y esponjosa, aunque no resulta pesada para nada. Recuerdo que comí una que tenía queso mozzarella, jamón, cebolla y aceitunas: soberbia.
No recuerdo muy bien, pero creo que los precios eran ligeramente más bajos que los de Guerrín. La atención siempre muy buena, aunque la sucursal –al menos la que yo fui, en Corrientes- era un poco calurosa, pero nada que una cerveza no solucione. Todos estos locales, si vas por la tarde un día laboral, están con bastante gente, pero acá no había problema para encontrar mesa. Lo mismo que en tantas pizzerías: varios tamaños y otras por trozo. Vale la pena probar varias.
Las Cuartetas
Este lugar –que también está en Avenida Corrientes- es una parada obligada para muchos. Aquí la masa, a mi parecer, es más gruesa que en las anteriores. Quizás se pasa un poquito, pero es cosa de gustos. De todas formas, es una pizza increíble y tiene una gran variedad. Yo me comí una con mozzarella, jamón, cebolla y pimentón, bien clásica, pero estaba de miedo, sobre todo por el hecho que el queso chorreaba. Creo que de todas las mencionadas, es donde más le ponían. Y eso que las otras tampoco se limitaban mucho. Quedé apenas.
El resto de las emblemáticas quedan para mi próxima visita a Buenos Aires, pero igual les doy algunos datos: El Cuartito, Los Inmortales y Angelín.
Pizzas clasicas de Buenos Aires…hace dos años fui a una pizzeria por varias recomendaciones y hoy sigo diciendo que es la mejor de la capital federal…San Antonio…en Boedo y Garay…no tienen servicio de delivery y los mozos atienden a desgano, pero la pizza es Majestuosa.